Historia
Nuestra
parroquia se constituyó en 1961, aunque desde cinco años antes, se hacían
celebraciones en un colegio ubicado en una parcela del barrio. Dependía hasta
entonces de la Parroquia de Ntra. Señora de Altabás. El templo actual se
construyó en 1973 y fue inaugurado por el Arzobispo D. Pedro Cantero Cuadrado.
Haciendo
bueno nuestro lema “Pide lo que necesitas y comparte lo que tienes”, muchas
personas colaboraron en las obras: bancos, mesas, iluminación,…
Además
del templo, había una guardería infantil pues, en aquellos tiempos, era una
necesidad en el barrio. Después se construyó un club de ancianos.
Éstas
y otras funciones acabaron según el barrio las fue incorporando.
En
2011 celebramos nuestro 50 Aniversario. Con tal motivo, se realizaron en el
Templo algunas obras de remodelación (iluminación, nuevos bancos y pintura) que
lo han hecho más cálido, acogedor y alegre.
En
2015 acondicionamos las dependencias de la antigua guardería como salas de
catequesis y un pequeño oratorio a disposición de los grupos que soliciten su
uso, dando solución a una necesidad detectada por muchos de los que
respondieron a la encuesta que realizó nuestra parroquia. Durante el año 2018
continuamos con las mejoras con la instalación de un nuevo sistema de
calefacción y aire acondicionado.
Varios
grupos trabajan en nuestra Parroquia: El Consejo Pastoral, grupo de Cáritas,
Pastoral de bautismos, Grupos de Catequesis Familiar, de postcomunión,
Confirmación, Pastoral de enfermos, equipo de liturgia, etc…
En
la calle Antonio Royo, en Vadorrey, contamos con el templo de la Santísima
Trinidad y unos pequeños locales para catequesis y reuniones. Un Equipo
Coordinador organiza los diferentes grupos de Pastoral que prestan servicio en
esa zona del ámbito parroquial.
Para
atender la zona de Cobasa (final de la Avda. Cataluña), no contamos con ningún
local o infraestructura. Llevamos años reivindicando la necesidad de tener una
presencia más significativa en esta zona, con salas de catequesis y un centro
de culto, sobre todo desde que, ya hace varios años, no se celebran comuniones
en el templo de las monjas Carmelitas. Esperamos que algún día el Sr. arzobispo
atienda esta petición, para poder prestar ese servicio a los vecinos de esta
zona.
En
nuestra Parroquia, queremos que las personas sean siempre lo primero.